La Bioclimatización y la enfermedad del legionario
- aruiz986
- 3 oct 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 13 nov 2024
Resumen
La enfermedad del legionario es como el “Grinch” de las neumonías, causada por la bacteria Legionella, y se contrae al inhalar aerosoles contaminados. Pero no te preocupes, los enfriadores evaporativos no son cómplices de este villano. Si se les cuida como es debido, no representan ningún riesgo, ya que no generan aerosoles y operan en un rango de temperatura que deja a la Legionella congelada de miedo. ¡Así que, cero dramas!
Introducción
La enfermedad del legionario no es un club exclusivo y, si lo fuera, definitivamente preferirías no pertenecer a él. Resulta de inhalar gotas de agua con Legionella. ¿Los síntomas? Tos, fiebre y dolores musculares, como una mala resaca, pero mucho peor. Para no terminar de invitado en el hospital, es importante conocer cómo se transmite esta bacteria y cómo podemos mantenerla fuera de nuestros sistemas de enfriamiento.
La bacteria Legionela
Esta pequeña Legionella es una amante de los ambientes húmedos y frescos, como lagos y ríos, donde vive tranquila y sin molestar a nadie. Prosperan en temperaturas entre 5°C y 55°C. El problema surge cuando deciden mudarse a la gran ciudad (es decir, a sistemas de agua artificiales) y armar una fiesta en el aire como aerosol. Ahí es cuando pueden causar problemas, especialmente si empiezan a volar por ahí como si estuvieran en un concierto de rock.
Transmisión
El método favorito de la Legionella para hacer su “magia” es a través de la inhalación de aerosoles contaminados o polvo fino. Sus lugares preferidos para aparecer son torres de enfriamiento y sistemas de agua caliente, como el spa del club que nadie usa. Pero cuidado, para que su ataque sea efectivo, debe ser inhalada profundamente en los pulmones… así que ni te molestes en aguantar la respiración, mejor evita los aerosoles.
Enfriadores evaporativos y la Enfermedad del Legionario
Tecnología y seguridad
Los enfriadores evaporativos no son como esos compañeros de oficina que van difundiendo rumores (en este caso, aerosoles). Enfrían el aire con agua, sin soltar gotitas al ambiente, por lo que no propagan a la Legionella. Además, mantienen la temperatura del agua por debajo de la del aire (a menos de 20°C), lo cual es básicamente un “¡Oh no, gracias!” para esta bacteria, que prefiere temperaturas más cálidas.
Mantenimiento y diseño
Un buen enfriador evaporativo es como ese amigo educado que lleva sus platos a la cocina después de cenar. Drena el agua no utilizada, evitando que se acumule y se caliente. Además, modelos como los Breezair están diseñados con “cero tolerancia” a la formación de aerosoles, lo cual los hace el enemigo número uno de la Legionella. Así que si tienes uno de estos, puedes respirar tranquilo… pero sin aerosoles, por favor.
Investigación y evidencia
Hasta la fecha, no se han registrado casos de la enfermedad del legionario asociados con enfriadores evaporativos. O sea, la Legionella no ha podido “colarse” en este tipo de sistemas. Los estudios confirman que tratar de transmitir esta bacteria a través de enfriadores evaporativos es como intentar enviar un mensaje por un fax en pleno 2024: simplemente no va a funcionar.
Conclusión
En resumen, los enfriadores evaporativos son como ese amigo que te protege en la fiesta: se aseguran de que no te metas en problemas (con Legionella, en este caso). Si se mantienen correctamente, no producen aerosoles ni representan un riesgo. ¡Así que, la próxima vez que alguien te pregunte, puedes decir con seguridad que estos enfriadores no provocan Legionella!
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